About

Doy clases de yoga, pero eso no me hace mejor que tú. Soy una advenediza que me atrevo a enseñar lo que más me gusta, hasta donde yo sé. Eso sí, no dejo de estudiar y de practicar, y así cada día puedo ir un poquito más lejos. Aprendí a dar clases en Nosara, Costa Rica, en 2006, y desde entonces he dado clases en sitios como surf camps, escuelas de baile, retiros de desintoxicación, institutos de educación secundaria o al borde de una piscina en Puerto Príncipe.

Creo que el Yoga puede radicalmente transformar tu vida y hacerte más feliz, pero también soy muy crítica con algunas de las neurosis y excesos que encuentro entre muchos profes y practicantes. Pienso que todo el mundo debería tener acceso a prácticas que nos permitan sentirnos mejor tal y como somos, nos enseñen a estar presentes y nos liberen de la tensión y ansiedad permanente.

Como mis viajes de los últimos años (trabajo con la ONG francesa Handicap International) no permitían que mis estudiantes fueran detrás de mí, decidí acercarme yo a ellos con vídeos y podcasts para hacer desde casa. Todo, mientras encuentro el lugar ideal para establecerme y poder volver a dar una clase como está mandado.